Carreras de Traducción y Pedagogía en Inglés celebraron Halloween con sus profesores y estudiantes

Las carreras de Traducción Inglés-Castellano-Inglés, Mención Francés y Pedagogía en Inglés, celebraron Halloween el martes 31 de octubre. La actividad se realizó en el salón de FEUNAP y en la terraza de la Facultad de Ciencias Humanas donde participaron, con gran entusiasmo, estudiantes y profesores.

Para la ocasión los estudiantes y profesores de la carrera de Traducción se disfrazaron y trajeron "spooky food", es decir comida que asuste, para compartir con sus compañeros de todos los cursos de la carrera. Además, se realizaron juegos y actividades, todas en inglés, como Mystery Box o caja misteriosa llena con diferentes objetos repulsivos, tongue twisters o trabalenguas usando dientes de vampiro, wrap the mummy o envolver la momia con papel higiénico, como también la elección al mejor disfraz y a la mejor comida con tema de Halloween.

Por su parte, la carrera de Pedagogía en Inglés, invitó a estudiantes de todos los niveles quienes adornaron una sala con motivos de Halloween, se disfrazaron, realizaron competencias en inglés, cantaron y bailaron temas relacionados con la celebración. Cabe destacar que alumno/as de primer año tuvieron una destacada participación en la organización de la actividad que congregó en una alegre convivencia a académicos y estudiantes.

En palabras de las directoras de ambas carreras, Carolina Astudillo y María Isabel Trillo, la celebración se pensó para integrar el aspecto cultural en la enseñanza de un segundo idioma, a la vez que se desarrolla como una actividad de inmersión, pues todos los juegos se realizaron en inglés, tanto por parte de los estudiantes como de sus profesores, lo que les permite poner en práctica los conocimientos adquiridos.

Halloween es una fiesta de origen pagano que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, y que tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain (pronunciado "sow-in"), que significa "fin del verano" y se celebraba al finalizar de la temporada de cosechas en Irlanda para dar comienzo al "año nuevo celta", coincidiendo con el solsticio de otoño.

Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, y se realizaban fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos. Además, era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que los muertos "encontrasen su camino".