Portada Facultad de Ciencias Humanas Noticias de la facultad Jessenia Castillo Vega, Educadora de Párvulos Jessenia Castillo Vega, Educadora de Párvulos "Mi vocación me mueve a dar lo mejor a las niñas y niños de Camiña en esta pandemia"

Martes 14 de abril de 2020

Jessenia Castillo Vega, Educadora de Párvulos "Mi vocación me mueve a dar lo mejor a las niñas y niños de Camiña en esta pandemia"

Hoy junto a su familia está cumpliendo el sueño de educar a pequeños en un poblado rural del Interior de Iquique en medio de esta Crisis Sanitaria generada por la llegada del COVID 19.

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Siempre supo que su amor por enseñar iba a ser preponderante en su vida,  es así como con gran ilusión entró el año 2012 a estudiar Educación Parvularia en la UNAP, titulándose el 2016. "Estudiar en la Universidad fue una gran experiencia, donde aprendí mucho y he podido llevar a la práctica gran parte de estos conocimientos que han sido enriquecidos con las distintas experiencias que he vivido". Es así como con gran confianza lleva a cabo la tarea de educar a un grupo de niños y niñas con el apoyo de los padres, ya que no puede tener contacto con ellos para evitar posibles contagios .

 

CAMIÑA

Hoy con la colaboración  de su madre Edith, su esposo Jaime, y sus dos pequeños hijos Ariel de 8 años  y Hassan de 4 años, vive desde hace dos años  en Camiña a más de 195 kilómetros de Iquique. Es así como este poblado con 1.239 habitantes, se ha convertido en su hogar,  producto del gran compromiso que tiene con su profesión.

De esta manera, como educadora de la Sala de Estimulación  por el programa Chile Crece Contigo, que lleva a cabo la Municipalidad de Camiña, está muy feliz con lo que está realizando. "Fue una decisión de familia y poco a poco nos fuimos adaptando y  esta emergencia sanitaria con todos sus bemoles, ha sido  una gran experiencia para todos, ya que nos obliga a seguir viviendo con cierto grado de normalidad, pero con ciertas restricciones y cuidados para prevenir el contagio".

Sostiene que en la actualidad no efectúa clases en aula, debiendo trabajar sus intervenciones con las medidas de prevención respectivas, mascarillas y guantes, visitando a los padres y madres de los niños. "Es una tarea difícil y desgastadora, ya que acá no existen grandes facilidades para desarrollar el trabajo de manera virtual, por lo que para proteger a los 9 niños y niñas de entre 11 meses y 4 años, realizo mi labor educativa mediante visitas a sus padres  casa a casa".

Aclara que muchos de sus apoderados son extranjeros y que les cuesta entender, no obstante valoran su esfuerzo, lo que la ha motivado cada día más. "Se que estoy protegiendo su salud y también su legítimo derecho a  educación. Hoy todas la educadoras que continuamos en los poblados rurales realizamos una labor silenciosa, pero que sin duda es fundamental para todas estas familias".

 

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FAMILIA

Uno de sus principales apoyo en esta gran tarea de educar en este poblado rural son quienes la rodean. "Mi madre está orgullosa de lo que hago, de mi  profesionalismo y  de lo que he logrado acá, además el hecho de que cuide a mis hijos y viaje de Alto Hospicio a Camiña cada vez que mi marido está de turno, es algo que no puedo dejar de reconocer y estaré por siempre agradecida".

El otro gran pilar en su labor ha sido su esposo Jaime quien trabaja  en Komatsu Quebrada Blanca "Mi marido dice que está bien, que esta son mis metas y está muy contento que haya roto el patrón de una educadora convencional,  ya  que me he sabido sobreponer a las dificultades que conlleva vivir acá en el interior, ya sea  por su clima o la falta de tecnología. Hoy somos muchas y muchos los que estamos educando en los tiempos del COVID".