De la Universidad de Sevilla, España, llegó al salón Oscar Hann de la Universidad Arturo Prat (UNAP) para dar cátedra durante tres días sobre las “Aulas Inclusivas”. Él es el doctor y psicopedagogo Jesús García Vidal que, con una trayectoria de 43 años de docencia, compartió su experiencia ante una asistencia cercana a las cien personas.

El doctor y psicopedagogo Jesús García Vidal.

Dio autoría a la iniciativa la gerente técnico del Instituto de Evaluación Psicopedagógica EOS, Gabriela López, mientras que el encargado de Vinculación de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAP, Iván Guerra, sirvió de anfitrión.
“Nuestra Facultad recoge las inquietudes de las instituciones externas y que vienen a reforzar el tema de la inclusividad de los estudiantes en el aula, donde todos son importantes en el sistema educativo. Es un tema no menor, sobre todo cuando existen alumnos de diversas culturas y con distintos procesos de aprendizaje, lo cual implica generar mayores estrategias para el profesor”, resaltó.

En su recomendación, López planteó: “Pretendemos capacitar a los especialistas de la psicopedagogía para atender la diversidad que existen en nuestras aulas, y cómo nos hacemos cargo de ello. Una forma de hacerlo es a través del rediseño de las adecuaciones curriculares. Esperamos que los docentes puedan tener una mirada integradora”.

ADAPTACIONES
CURRICULARES

Para García, el tema de las adaptaciones curriculares o conseguir más “escuelas para todos” no es una cosa nueva. Reseña que “en los últimos 20 años hemos estado trabajando con los mismos presupuestos en el que se plantea, fundamentalmente, que no haya gente excluida por principios ni por dificultades para aprender. Hay algunos chicos que no llegan hasta la tarea y les es dificultoso aprender”.
-El primer reto a plantearse es que la enseñanza llegue a los alumnos y establecer estrategias que les faciliten el trabajo. Luego hay que intervenir en la motivación y el autocontrol del alumno en su conducta, en un contexto de aprendizaje, lo cual no siempre se hace con los recursos controlados. Tendríamos que tener un contexto interactivo continuo para la consecución de la tarea. Y poner tareas que estén en el desafío que un alumno pueda alcanzar; a veces se plantean metas inalcanzables para ellos-, postuló.
A su juicio, “se requiere cambiar actitudinalmente, más que ir de método en método. En Chile se cambia el método cada dos años, no sé si como medida exculpatoria, como diciendo, si fracasamos, la culpa la tiene el método. Lo fundamental es cambiar la mente y no el instrumento”.

MATICES

En orientación de García, tendría que haber matices de aplicación en la docencia. “En enseñanza básica y preescolar es válido lo que he dicho. En la enseñanza media y superior se postula o avanza hacia un título profesional que capacita para hacer algo. Hay que tener cuidado con este tipo de medidas, que no son de utilización en la enseñanza universitaria, donde se espera un alto nivel de exigencia”.
-En la educación superior se espera autocontrol y autorregulación del propio proceso de aprendizaje del estudiante a un nivel importante. En la universidad hay un exceso de titulitis, aquí (Chile) se está sujeto a los vaivenes del mercado por el modelo de universidad que tiene, y que ha dado muchos dolores de cabeza-, opinó.
El psicopedagogo recogió, por último, la necesidad de acoger positivamente valores como la justicia, la transparencia, y el autocontrol en la docencia, en un contexto de criterios unificados que den claridad de lo que se va a evaluar; y calificar, por consiguiente, lo que se ha enseñado efectivamente.

Cerca de un centenar de asistentes del área de la docencia,
de la Facultad de Ciencias Humanas, del Sence, Cormudespa,
y los colegios Hermanos Maristas, Nirvana y Kronos se
congregaron en el salón Oscar Hann.

Gabriela López, gerente técnico del
Instituto de Evaluación Psicopedagógica EOS.

Iván Guerra, encargado de Vinculación de
la Facultad de Ciencias Humanas de la UNAP.