A la hora llegaron María Gabriela, Marcelo, Luciano, y Marcela a su clase del reeditado Taller de Computación que el Centro Multimedial para Discapacitados (Cemdis) y la Asociación de Familiares de Niños del Espectro Autista (Afanea) abrieron este primer semestre en la sala LC8 de la Universidad Arturo Prat (UNAP), para aportarles herramientas que mejoren su comunicación con el medio.

Con familiaridad, los jóvenes se instalaron en los equipos del laboratorio, mientras Elizabeth Reyes, presidenta de Afanea; y Víctor Chiappa, administrador del Cemdis, detallaban la importancia de la participación y continuidad de esta iniciativa, para el segundo semestre.

Según contó Reyes, la asociación tiene niños desde los seis años a adultos de 36: "El proceso de computación es apoyar lo que los menores aprenden en el sistema educativo. Algunos se están iniciando en colores, formas, imágenes, a otros los reforzamos en la lectura".

"Tengo más de 40 softwares de programas educativos para que los jóvenes aprendan, son didácticos y van pinchando en la pantalla las cosas que ven cuando asisten al jardín, y los materiales que usan allí. También hay otros más complicados, con huerto, playa, animales; de lectura. El propio programa los felicita si aprueban, y también les va dando órdenes", aportó.

AUTISMO
EN IQUIQUE

Puntualizó Reyes, sin embargo, que "los avances dependen de cada niño o adulto, de acuerdo con el nivel en que está, y que además tenga ganas de trabajar, porque a veces no quieren atender la clase, que es de las 16 a las 18 horas. Todos tienen Tablet o PC, pero juegan; lo trabajamos para que vayan progresando".

En el panorama general, precisó que "en Iquique existen tres agrupaciones de autismo, uno que es Apandia, para los menores que están en el sistema educativo, y atiende 48 menores. Afanea, que tiene 23 personas de todas las edades y personas que ya han salido del sistema educativo, o no lo han tenido. Luego está la Asociación de Asperger, con 50 niños con autismo, pero de alto rendimiento. Eso, al margen de la gente que no está registrada. Hay que ir paso a paso".

Chiappa, en tanto, recordó que "el proyecto partió en 2007 por solicitud de la señora Elizabeth a Eduardo Huerta, que era director del Cemdis, y se les facilitó el laboratorio. Y se siguió extendiendo en los años, excepto en 2014, cuando tuvimos el terremoto, que influyó en que los padres no querían traerlos, y es entendible. Ahora siguen viniendo y hacen su clase tranquilamente. Para este año esperamos entregar el mejor servicio humano y técnico".

"El año pasado se hizo el curso de computación y los apoyamos bastante, motivándolos de manera constante. Los chicos no se quieren ir al final de la clase, con los no videntes también sucede lo mismo. En la UNAP el Cemdis es casi un referente en la atención de los discapacitados, afuera está un poco disperso, muchas trabajan independientes o se incorporan en forma tardía. A nivel mundial hay algunos chicos Asperger que incluso juegan ajedrez. Rossana Miranda (actual directora del Cemdis) ha permitido que el programa prosiga, porque antes había otro director", continuó compartiendo la experiencia del proyecto.

APRENDIZAJE

Reyes comentó, en torno a la clase, que "todos los niños autistas son diferentes, no hay ninguno igual o que pudiéramos trabajar en un grupo de tres o cuatro. Vamos bien personalizados, paso a paso. Tenemos un joven de 31 años que es Asperger, se maneja muy bien sacando fotos, navega por internet, y nos ofreció un trabajo en un video en nuestra agrupación, con las distintas terapias que estamos realizando".

"Ellos tienen fonoaudiología, andan a caballo, tienen educación diferencial. También hay algunos que tocan el piano. La meta inmediata en el taller es que manejen el equipo, que compartan con sus compañeros. Nos gustaría invitar a los estudiantes de la UNAP para que puedan hacer prácticas con ellos. De todas maneras siempre están supervisados por las mamás o los papás, algún familiar, nunca vienen solos. Es una oportunidad que los niños tienen que aprovechar", explicó ampliando el horizonte en la atención a los menores autistas.

SATISFACCIÓN
EN LOS AVANCES

Gabriel González Godoy, padre de María Gabriela González Zenteno: "Es muy importante este taller, porque significa un tremendo estímulo para los niños autistas. A María Gabriela le ha servido notablemente, inició sus primeras prácticas de computación en esta sala, lleva varios años. En la casa también tenemos un equipo para que siga practicando lo mismo, pero a ella le encanta seguir viniendo. En lo personal, la ha estimulado mucho, le ha enriquecido su vocabulario, su capacidad de lectura. No necesita ayuda para prender el computador ni para meterse donde ella quiere. Yo la vigilo para que no se meta a páginas que no debe".

Cristina Álvarez, madre de Marcelo Abarca: "Por la computación el aprendizaje es mucho más lúdico, aprendió a jugar, a identificar imágenes, se incentiva más y es divertido porque ya es una rutina venir al taller. Viene corriendo y sube la escalera, pide que le pongan el disco y usa el mouse. Hemos abordado temas como la identificación de animales; aquí en la casa es más disciplinado, en la casa un poco más desordenado".

Mauren Valencia, madre de Luciano Mella: "Los niños ahora son mucho más tecnológicos de cuando nosotros éramos pequeños. Todo lo que sea audiovisual para ellos es súper provechoso. Aumenta la concentración, la participación inclusiva, incluso de oído, cuando oyen las instrucciones, porque normalmente son más visuales. La tecnología les ha permitido el disfrute de la actividad. En su escuela se ganaron un proyecto para trabajar con las Tics, pero recién lo van a implementar".

Elizabeth Reyes, madre de Marcela Estica: "Me gustaría que vinieran los estudiantes de la UNAP a ver esta realidad. Ganamos en un proyecto para trabajar en un Gimnasio Terapéutico y asistimos todos los sábados, también en dependencias de la UNAP, donde participa una kinesióloga. Son dos horas de práctica en estimulación sensorial. Estamos muy agradecidos de esta universidad".

Para más consultas o interés de participar en el taller, Reyes y Chiappa indicaron los contactos: Afanea, fono 451272; y Cemdis, 2526733.