Con éxito y sobre 250 asistentes culminó el I Congreso Internacional de Derecho y Justicia "Una mirada Iberoamericana", que se desarrolló en el Hotel Gavina, el 3, 4 y 5 de septiembre pasado, y fue organizado por las universidades Arturo Prat y de Antofagasta, el Instituto de Estudios Judiciales Hernán Correa de la Cerda, y las asociaciones de Magistrados de Tarapacá y Nacional de Chile.

Durante los tres días del evento, destacaron la clase magistral del procesalista chileno Raúl Tavolari Oliveros, uno de los autores del código procesal penal y actual miembro de la Comisión Preparatoria del Código Procesal Civil. Además, los paneles sobre Derechos Humanos y Proceso Penal, a cargo de los profesores Rodolfo Figueroa, Ximena Gauché y Rosa Ávila; José Luis Guzmán, Enrique Letelier y Cristina Patiño, respectivamente.

La organización del congreso logró reunir en Iquique a 23 destacados expositores nacionales extranjeros, entre ellos, Cristián Maturana, Jordi Nieva, Cayetano Núñez, Diego Palomo, Alejandro Amaya y Osvaldo Gozaini. Igualmente, a los magistrados de la asociación regional y nacional, Álvaro Flores y Vicente Muratori, además del alcalde de Iquique, Jorge Soria Quiroga, y autoridades de Tarapacá y comunales.

En la inauguración, la seremi de Justicia, Lorena De Ferrari, destacó que "el evento se enmarca dentro de las necesidades que tenemos como región de contar con mayor discusión en materia jurídica. Como ministerio estamos en medio de procesos de reformas como la Penal, Procesal Civil, la de Subsecretaría de Derechos Humanos y todos estos proyectos de ley deben tener un sustento de discusión también jurídica y de todos los actores involucrados"

REFORMA AL
PROCESO CIVIL

En tanto, cerca de cien personas reunió el debate de la Mesa de Reforma al Proceso Civil "Perspectivas de la reforma al proceso civil chileno", en actual proceso de avance para su incorporación en el país.

En la instancia, el moderador y profesor de la UNAP, máster en Derecho de la Universidad de Castilla la Mancha, España, Aldo Cuevas Alé, presentó a los participantes: Felipe Gorigoitía, profesor de la Universidad de Valparaíso, con el tema "El papel de la Corte Suprema en la reforma al proceso civil". Francisco Ferrada, magíster en Derecho Público por la Universidad de Chile, director del Departamento de Derecho Procesal en la Facultad de Derecho en la Universidad de Chile, con la ponencia "Régimen de responsabilidad de las partes y apoderados en el nuevo proceso civil". Y Cristián Maturana, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, miembro de la comisión preparatoria del nuevo Código Procesal Civil chileno, quien realizó un "Análisis crítico de la Reforma Procesal Civil y de sus aspectos más controvertidos".

Gorigoitía se refirió, en principio, a las funciones jurisdiccionales, "a los recursos que en el debido proceso podrían ser conocidos por la corte de apelación. En materia civil vemos la casación en la forma y el fondo. El hecho de que sean escritos generan algunos problemas, muchos recursos se pierden por no conocer esta técnica casacional, y los académicos no hemos logrado transmitir las viciscitudes de este recurso. Son también muchas las causas que ingresan, y se percibe que es la Corte Suprema la que debiera tener menos trabajo".

Ferrada (en foto izquierda, a la izquierda), mientras, apuntó al régimen de responsabilidad de partes y apoderados en el proceso, y la paradoja del proceso civil, "con un juez distante del proceso, y eso hace que las partes se encuentren en cierto dominio del proceso, no aparejado al rango de responsabilidad acorde a esas facultades, por lo que se rebaja la responsabilidad de las partes. A mayor grado de libertad en el manejo del proceso, se rebaja el estándar de responsabilidad de las partes, y cualquier sistema que descanse en eso está destinado a andar cojeando".

Maturana (en foto izquierda, a la derecha), finalmente, agradeció a las asociaciones de magistrados que facilitaron la realización del seminario, e indicó que "en todo lo avanzado de las reformas en el sistema judicial, la gente se ha acercado a la justicia. Lo más importante es indicar, sin embargo, que falta mucho por perfeccionar en la claridad en que tiene que funcionar este sistema, con la participación y función de sus actores. Los procesos orales, en que el juez está sobre las partes, tenemos que tener una justicia en que el juez esté entre las partes, enfrentando el proceso como un diálogo razonado y no como una imposición, eso implica ver cuál es la estructura que tendríamos que dar a este sistema, de carácter funcional".