Exponen sobre estudios de pre y post grado para personas con discapacidad y sus efectos en la vida social universitaria
En conferencia por una educación superior inclusiva, el Centro Multimedial para Discapacitados (Cemdis) de la Universidad Arturo Prat (UNAP) compartió en el Salón Oscar Hahn de esta Casa Central la ponencia "Situación general de América Latina y el Caribe sobre la implementación de estudios de pre y post grado para personas en situación de discapacidad: Una mirada sobre la pertinencia de los servicios y sus efectos en la vida social universitaria", a cargo del director del Centro de Estudios Latinoamericanos de Educación Inclusiva, Aldo Ocampo González.
A la cita acudieron estudiantes y académicos, además de la vicerrectora de Investigación, Innovación, y Postgrado de la UNAP, Margarita Briceño, y la directora del Cemdis, Rossana Miranda Daponte, autoridades que coincidieron "en la necesidad de formar puntas de lanza para realmente llegar a una universidad inclusiva".
"Con la profesora Daponte nos conocimos en un encuentro de educación superior y me invitó a compartir la experiencia en la UNAP. Hay que distinguir que estas temáticas de discapacidad y universidad en Chile no son nuevos, sino que tienen una data de cerca de 40 años, donde históricamente se ha aceptado matrícula de personas con discapacidad visual y física, pero no viene a ser hasta el 2011 cuando el Senadis se forma como una red nacional de encuentro", refirió Ocampo en principio.
POSTGRADOS
Esgrimió el experto: "Se plantea el principio de equidad e intersectorialidad, pero se remiten sólo al déficit, dando un ingreso especial. Entonces se impone un modelo tradicional de educación especial sin pensar que la persona está en una formación específica, como la arquitectura o la ingeniería, que es distinto a los ajustes que se pueden hacer al currículum o a la evaluación. No basta con la política pública, sino que hay que repensar cuando la persona con discapacidad esté dentro de la universidad, ¿qué pasa en los estudios de pregrado? ¿Cómo defiende la tesis si no se tiene la preparación, más que adaptar el currículo, si quiere hacer el doctorado, sin tener lenguaje o comunicación?"
Proyectó Ocampo, finalmente, que "en Latinoamérica hay estudiantes cursando sus maestrías en educación, sociología, antropología, y en Brasil ya se está por doctorar el primer sordo. Hubo un trabajo con el intérprete. Hay que pensar la formación profesional para la discapacidad. Se apunta a la inclusión, pero siempre a los grupos vulnerables; no se entiende la inclusión como un modelo de transformación social, como una nueva democracia".