Portada Instituto de Estudios Internacionales Dos conferencias magistrales y 39 expositores se presentarán este 15 de Octubre en las XXII Jornadas de Estudios Migratorios (INTE-UNAP)

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Dos conferencias magistrales y 39 expositores se presentarán este 15 de Octubre en las XXII Jornadas de Estudios Migratorios (INTE-UNAP)

ImagenEste 15 de Octubre se realizarán, en las dependencias del Instituto de Estudios Internacionales (INTE) de nuestra casa de estudios, las XXII Jornadas de Estudios Migratorios. Esta instancia contará con la participación de 39 ponencias y dos conferencias magistrales dictadas por la Dra. María Emilia Tijoux (Coordinadora del Núcleo de Investigación Sociología del Cuerpo y las Emociones de la Universidad de Chile) y la Dra. María Ariza (Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México).

 

Sobre los alcances académicos de este evento y el desarrollo que han tenido los estudios migratorios desde su primer versión en 1988, la Directora Ejecutiva del INTE Dra. Marcela Tapia Ladino señalo que:

 

"Las jornadas de estudios migratorios es una actividad organizada por historiadores y desde ese punto de vista han sido las jornadas de la historia de las migraciones. En general los trabajos presentados reflejan la preocupación de la academia por el estudios de las migraciones especialmente europea en el siglo XIX y se ha ampliado a otro colectivos como judíos, chinos y árabes en el siglo XX. Recientemente se han incorporado trabajos sobre la migración sudamericana a Chile en el contexto del aumento de dicha migración desde los años 90 a la fecha".

 

En relación a cuáles serán los principales ejes temáticos que se abordarán en esta convocatoria, Marcela Tapia indicó que "los principales ejes temáticos serán la mirada historiográfica de las migraciones en Chile y en esta ocasión tenemos propuestas de ponencias con más preocupación por el tiempo presente. Tenemos ponencias sobre la migración reciente, racismo, xenofobia y la integración/exclusión de los recién llegados. Sin duda hay una preocupación por el lugar que tienen las migraciones recientes en Chile y en las distintas regiones donde el fenómeno presenta variaciones. "Según cifras del Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior, la inmigración ha crecido entre los años 2002 – 2014 en un 92,1%., convirtiendo a nuestro país en un receptor de migrantes, que alcanza aproximadamente a 500.000 personas, lo que corresponde a un 2,8% del total de la población en el país, en su mayoría provenientes de Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, Bolivia los que se concentran en determinadas comunas de Santiago y en la I, II y XV regiones principalmente y que se encuentran en situación regular y con permanencia definitiva".

 

Por último, sobre cuál ha sido el peso en los ciclos migratorios de los nuevos mercados laborales, las comunicaciones y las dinámicas de las sociedades receptoras, la académica planteó que la migración internacional y fronteriza a Chile ha estado marcada por diferentes coyunturas a lo largo de la historia de Chile. En el siglo XIX hubo un impulso estatal por atraer población de Europa del Norte para habitar regiones sureñas del país en la lógica de "civilizar" espacios "desahabitados". Pero más allá de ese impulso de mediados del siglo XIX la mayoría de las migraciones han sido espontáneas en términos de llegar a Chile buscando mejores condiciones de vida en un contexto de guerra en Europa (I y II Guerra mundiales o guerra civil española) y de persecución política o étnica. Entrado el siglo XXI la migración tiene un carácter fundamentalmente sudamericano en el marco de las restricciones de ingreso a EE.UU y la crisis de los países mediterráneos a partir del 2008. Chile y Brasil se han configurado en los destinos más reciente de la migración sudamericana fronteriza y transfronteriza en un contexto de mayor desempeño económico de nuestro país, brechas de desarrollo entre países vecinos (Chile-Bolivia, Chile-Perú) y violencia en el caso de Colombia, por mencionar algunos factores. Por otro lado Chile requiere de mano de obra en ciertos nichos laborales de baja calificación como la agricuttura y la construcción y dado el envejecimiento de la población nacional requiere de servicios de cuidado a adultos mayores, además del servicio doméstico. Esta demanda laboral se ha venido satisfaciendo con mano de obra extranjera porque se trata de nichos laborales de baja aceptabilidad para los nacionales.