Urgando en el diagnóstico social, en el campo del Poder Judicial, la investigación denominada "Método pericial social desde la percepción de los actores involucrados", decreto exento 2625, del equipo docente - estudiantil de la académica Andrea Comelin, se encuentra en curso con promisorios resultados que buscan agilizar la labor de los trabajadores sociales en la Región de Tarapacá.

Comelin, trabajadora social y directora del proyecto, con postítulo en Intervención Familiar, detalló que se aboca a un proyecto interno de la UNAP, donde además participa la académica Loreto Castillo Collao, como investigadora, y la estudiante de Tercer Año de Trabajo Social, Tania Contreras Morales. Ello, con el apoyo de una inversión de un millón 500 mil pesos de la UNAP, para brindar el soporte básico de insumos a la investigación.

"La idea es siempre incorporar a los estudiantes de investigación para que se vayan formando en este campo", precisó, orientando también la proyección de su estudio en una motivación mayor; "dar respuesta a una nueva área del Trabajo Social, emergente, como el trabajo pericial para los Tribunales de Familia".

-Es un área del ejercicio libre de la profesión que antes era bastante limitado. Se hace necesario investigar porque hay mucho desconocimiento en el efecto del trabajo pericial en las resoluciones de los jueces. Nos abocamos a los peritajes de cuidado personal que se realizan para las causas del Tribunal de Familia. Se busca, no tanto, conocer estadísticamente el resultado de los peritajes en función de la sentencia, porque la mayoría de los estudios que hay son cuantitativos, sino que se busca recoger desde los mismos profesionales que realizan la investigación los métodos que se usan para la investigación y sistematizarlos, y problematizarlos, para ver si tienen un efecto, triangulando con la percepción que tienen los mismos jueces. O sea, ver cómo ofrecen y sopesan esta información al momento de emitir los fallos, y cuál es su clasificación en calidad, en la realidad regional. Es una investigación cualitativa, ésa es la innovación del tema-, explicó dando impulso a la investigación.

REVISIÓN TEÓRICA

En la formulación del estudio, Comelin sintetizó: "Recogemos el material metodológico en torno al diagnóstico social de los autores clásicos y autores más contemporáneos, como la doctora Patricia Castañeda en términos de intervención. Sin embargo, la idea es reconstruir desde las narrativas de los propios profesionales en la actualidad cómo están usando las pericias a una realidad concreta, solicitadas por el Poder Judicial".

Enfatizó, no obstante, que el proyecto aún no concluye. "Empezamos en 2015 realizando una revisión cualitativa de la bibliografía, y de la metodología de la intervención. Posteriormente, se construyó un instrumento para ser aplicado a la magistratura, y otro similar para los peritos. La investigación no está concluida, porque es complicado efectuar entrevistas a personas que están en un sistema muy jerárquico y estructurado", comentó Comelin.

En lo inmediato, agregó la académica, "estamos esperando una entrevista con el Presidente de la Corte de Apelaciones; con los peritos del Centro de Diagnóstico Ambulatorio no hemos tenido ningún inconveniente, con quienes estamos realizando el trabajo de campo. Con los jueces efectuaremos la triangulación".

En lo esencial, acotó que la pregunta de investigación indaga sobre ¿cuál es el método utilizado por peritos sociales en su práctica pericial en causas proteccionales del Tribunal de Familia de Iquique desarrollados entre 2012 y 2014 descritos desde la percepción de los actores involucrados?

"Interesa describir, finalmente, el método pericial y las técnicas y prácticas sociales; referentes teóricos y metodológicos que usan los peritos; rescatar las competencias profesionales, y proponer un esquema metodológico preliminar", afirmó Comelin.

ENTREVISTAS

De la etapa actual en ejercicio, la docente precisó que están investigando "muestras estructuradas con peritos que recogen la tipicidad de los sujetos en evaluación, tienen que llevar más de un año ejerciendo su labor; que hayan tenido formación universitaria, y no técnica, que se encuentren capacitados en programas de familias y pertenezcan al centro de diagnóstico ambulatorio, donde los tribunales solicitan estos peritajes a nivel público".

Añadió: "Simultáneamente se hace una entrevista de campo a los jueces, donde se les pregunta qué les parece la metodología que están aportando los trabajadores sociales, cuál es el peso de la prueba frente al fallo, los obstaculizadores y facilitadores frente a las pruebas que ellos ponen".

Al respecto, Comelin sostuvo que esperan compartir los avances investigativos en congresos y socializar con Tribunales de Familia los resultados del proyecto y salidas prácticas.