La Sociedad de Artesanos de Iquique fue el punto de reunión de la jornada de socialización del proyecto "Fortalecimiento Organizacional Indígena en la Región de Tarapacá (2015)", para el cual la Gobernación del Tamarugal y la Conadi prepararon un Taller para Dirigentes Indígenas, donde se contemplaron los temas "Pueblos Indígenas y una nueva Constitución", y "Experiencias y desafíos de procesos constituyentes". Como representante de la Universidad Arturo Prat (UNAP) asistió la Abogada y Académica Karenn Díaz, con la ponencia "Reconocimiento Constitucional a los Pueblos Indígenas", junto con Fernando Atria Lemaitre, Abogado, Profesor de la Universidad de Chile y la Universidad Adolfo Ibáñez, quien se refirió a la "Constitución política chilena y pueblos indígenas".

Al encuentro asistieron poco más de cincuenta personas y dirigentes del mundo indígena tarapaqueño, quienes fueron acogidos por el Gobernador del Tamarugal, Claudio Vila, además de estudiantes de leyes.

Durante su presentación, Díaz abordó "los diversos niveles de reconocimiento en las constituciones latinoamericanas de los pueblos originarios y cómo en Chile dicho reconocimiento es inexistente".

En particular, apuntó a tres factores claves para el reconocimiento de los pueblos originarios: Entender a los indígenas como Pueblos, el Principio de Autodeterminación de los pueblos, y la consagración de sus derechos territoriales.

"Le doy especial relevancia a la importancia de participar en el actual proceso constituyente. La posibilidad ahora está en nuestras manos. Debemos aprovechar que nos encontramos ante un proceso constituyente, la creación de una nueva Constitución como obra de cierre del actual gobierno de la nueva mayoría, donde no podría eludirse el tema del reconocimiento constitucional de los pueblos originarios".

La Académica concluyó que "de lograrse la modificación o la creación de una nueva Constitución para el Estado de Chile, donde se incluyan los derechos esenciales de nuestros pueblos originarios, será posible crear políticas efectivas de inclusión de las comunidades indígenas, como así también terminar con la deuda histórica, y al fin reconocer que somos un Estado compuesto por muchos pueblos, todos los cuales constituyen el sentido de identidad chileno".

EL DESAFÍO
CONSTITUYENTE

Proveniente de Santiago, el Abogado Fernando Atria se extendió para resolver preguntas sobre la importancia del proceso constituyente y aclarar conceptos que en su estudio estimó pertinentes.

Reflexionó en su introducción: "Más bien tenemos preguntas de cómo desarrollar el proceso constituyente. Saber cómo se ha hecho algo más o menos análogo, los procesos políticos no son abstractos o teorías".

Además, responder por qué hay un problema constitucional, y las características de la solución, y el proceso constituyente. "Para hablar del problema constitucional es importante distinguir la Constitución de una Reforma Constitucional. Para identificarlo basta recordar la Constitución del 2005, y ahora sabemos que fue una reforma, y el problema constitucional no quedó resuelto ese año. Entonces no es trivial distinguir cuándo hay reforma, qué es una Constitución, y cuándo es nueva", comentó al auditorio.

ANÁLISIS
COMPARADO

En lo general, Atria planteó que "los abogados creen que la Constitución es un texto que tiene 129 artículos y se puede aprender de memoria. Si se quiere modificar el texto, tiene que satisfacer condiciones especialmente difíciles. Si uno entiende que la Constitución es un texto, ¿qué es una nueva Constitución? Es un nuevo texto. Si el texto actual es suficientemente diferente que el anterior, entonces se puede decir que se tiene un texto nuevo. La diferencia entre Reforma Constitucional y una nueva Constitución es cuestión de cuánto es suficientemente distinto del anterior. Pero una Constitución no es un texto. Es la decisión fundamental de una configuración especial y el modo del ejercicio del poder. La Constitución es el poder político, que se configura y se ejerce. Esa decisión fundamental puede estar en el texto constitucional, pero también puede no estarlo".

Prosiguió en su perspectiva refiriendo: "¿Cuál es la Constitución bajo la cual vivimos? Si es la Constitución del ‘80 todavía o es una nueva Constitución. La pregunta es si vivimos bajo la decisión fundamental del poder, de Pinochet u alguna otra decisión fundamental, y esta consulta es políticamente importante. Entonces la relevancia de la demanda por una nueva constitución aparece. El hecho de que el texto haya cambiado 37 veces no implica nada. Puede que el texto haya cambiado mucho, pero la constitución del poder no haya cambiado un ápice. De hecho es probablemente el texto que más ha cambiado en la historia de Chile, o dentro de los cinco que lo han hecho. La respuesta es clara, la decisión fundamental del poder era una decisión de neutralización. Es decir, impedir al poder democrático post dictadura militar cuestionar y modificar las características centrales del poder político y económico impuesto por la Derecha".

BASES PARA LA
CONSTITUCIÓN

En opinión del abogado Atria, "la Constitución del '80 no tiene la finalidad de organizar el poder para que pueda ser ejercido. Por eso no puede ejercerse el poder para enfrentar cualquier problema político. En la forma de vida política actual no se puede ejercer el poder para interferir con nadie que tenga el suficiente poder fáctico. La experiencia del ciudadano es que todo el que tiene poder fáctico puede abusar. En teoría, la ley protege al ciudadano que no ejerce el poder fáctico".

En dicha orientación el académico sostuvo que "una solución es la Asamblea Constituyente. El problema es que estamos en un zapato chino. Si el poder político hoy está monopolizado puede tomar muchas decisiones, pero no acabar con la neutralización. Si pudiera desatarse ya estaría desatado. Ésa es hoy la situación. Cada día los poderes institucionales están cada vez más desprestigiados".

Atria postuló, finalmente, que "más que mirar las reglas es necesario mirar el proceso de acumulación de poder y desarrollo del poder político para que haya suficientemente poder político para vencer la neutralización. De allí que el proceso constituyente aparece como una luz nueva. Se espera lograr un documento llamado bases de la nueva Constitución".