Portada Vicerrectorí­a de Investigación e Innovación Charla “La Fe Migrando y Cantando: Hacia Una Historia Cultural de los Pentecostalismos Americanos” fue debate en Seminario Inaugural del INTE

Vicerrectorí­a de Investigación e Innovación


Casa Central - Iquique
En el marco del Magister en Relaciones Internacionales y Estudios Transfronterizos

Charla “La Fe Migrando y Cantando: Hacia Una Historia Cultural de los Pentecostalismos Americanos” fue debate en Seminario Inaugural del INTE

 

Imagen

 

El pasado 17 de agosto se desarrolló el Seminario Inaugural del Magister en Relaciones Internacionales y Estudios Transfronterizos (INTE) de la Universidad Arturo Prat (UNAP), cuya charla magistral "La Fe Migrando y Cantando: Hacia Una Historia Cultural de los Pentecostalismos Americanos" estuvo a cargo del Doctor Daniel Ramírez, Associate Professor of American Religions, de la School of Arts and Humanities de la Claremont Graduate University Claremont, de California.

Resaltó el Doctor Miguel Ángel Mansilla del INTE que la visita se enmarca dentro de la cooperación internacional de su Proyecto FONDECYT de Iniciación Nº 11140698, "En busca de un sueño: Análisis de los vínculos comunitarios religiosos y étnicos que establecen los evangélicos migrantes (peruanos y bolivianos) en las Regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá (1990-2014)". Para los estudiantes, en tanto, la asistencia formó parte de la malla de contenidos del magíster.

Entrando en el tema, Ramírez señaló que "su ponencia busca llenar algunos vacíos en el fenómeno pentecostal en América Latina, en su contexto histórico. Como historiador regreso a décadas anteriores para hablar sobre esos temas de manera interdisciplinaria. Se recurre a la música para expresar su doctrina. No hablamos de una población letrada al principio del siglo XX, sino de campesinos, y podemos aproximarnos a su música para entender más sobre su presencia de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos".

-También entra la cuestión étnica - indígena, a través de los santuarios étnicos, como expresión cultural de los grupos en México y Estados Unidos. Hay mucho que trabajar. Cuestiono, además, un tema que está sobre la mesa desde los '60, cuando un ciudadano suizo estudió a los pentecostales en Chile y halló que estaban en huelga social, y la llegada de Pinochet y su manera de congregar su apoyo pudo confirmar su tesis de cómo se estaban logrando los apoyos-, detalló.

El Doctor Ramírez expuso entonces, que "en el caso mexicano - estadounidense, el Pentecostalismo sirvió como refugio en tiempos xenofóbicos; este fenómeno ensanchó el movimiento pentecostal en México. Me refiero al mundo protestante que habla en lenguas. En vez de lamentarse de su lugar de origen, creen que la mano de Dios está en todas las cosas. La Iglesia Católica, en tanto, está en su momento del Concilio Vaticano II, y se puede innovar litúrgicamente. Los primos pentecostales les tenían preparado todo el repertorio musical, con viejos coritos del proceso carismático católico".

 

 

MIL CONGREGACIONES

 

Imagen

En esa dinámica, agregó el expositor, "los pentecostales rehacen la fiesta y la traen al templo, desde un lugar profano a un lugar sagrado. Hay canciones que dicen estamos de fiesta con Jesús, y se permiten expresiones corporales emotivas que no se permitían en la Iglesia Católica, como Brasil, Chile y Guatemala. Dos tercios de cristianos no católicos son de esa tendencia pentecostal y han logrado con su música grabarse en el subsuelo cultural latinoamericano de una manera impresionante. Eso ha redundado en un cristianismo multicultural, la fe católica ha aprendido y ha iniciado nuevas campañas de evangelización".

Ramírez concluyó su exposición señalando que "los grupos pentecostales siguen ofreciendo santuarios culturales para los indocumentados, donde pueden aprender y desarrollar habilidades que luego van a poder ejercer en la vida pública. En Tijuana (México), que colinda con San Diego, en la frontera con Estados Unidos, hay cerca de mil congregaciones pentecostales de diferentes denominaciones y tamaño. La Diócesis Católica de Tijuana no se organizó hasta 1966, hasta que se dio cuenta de la migración laboral; las otras congregaciones sirven de trampolín para preparar los cruces, y cuando los deportan, los reciben".